Quería que la primera entrada de mi blog fuera especial, y por eso he empezado con el libro con el que crecí y que me enseñó a soñar despierta.
A estas alturas hacer un resumen de un libro como "Harry Potter" no tiene sentido, pues no hay nadie que no conozca a ese valiente aprendiz de mago cuya cicatriz desencadenaría la saga juvenil más importante de todos los tiempos. Pero "Harry Potter" es algo más que un fenómeno de masas, algo más que el interminable merchandising que nos persigue. Y eso es porque para muchos niños, que ya no lo somos tanto, significa un mundo interesante e increible, y lo más importante, la posibilidad de adentrarse en él y permanecer allí durante un tiempo (ni más ni menos que durante 7 libros, (y si, ¡¡son pocos!!) sin que pierda ni un ápice de su esplendor. Libros en los que cada página de aventuras, magia, intriga y valores humanos, supone el deseo irrefrenable de pasar a la siguiente y la total abstracción del mundo exterior.
A estas alturas hacer un resumen de un libro como "Harry Potter" no tiene sentido, pues no hay nadie que no conozca a ese valiente aprendiz de mago cuya cicatriz desencadenaría la saga juvenil más importante de todos los tiempos. Pero "Harry Potter" es algo más que un fenómeno de masas, algo más que el interminable merchandising que nos persigue. Y eso es porque para muchos niños, que ya no lo somos tanto, significa un mundo interesante e increible, y lo más importante, la posibilidad de adentrarse en él y permanecer allí durante un tiempo (ni más ni menos que durante 7 libros, (y si, ¡¡son pocos!!) sin que pierda ni un ápice de su esplendor. Libros en los que cada página de aventuras, magia, intriga y valores humanos, supone el deseo irrefrenable de pasar a la siguiente y la total abstracción del mundo exterior.
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