RESEÑA: NOCHE DE REYES. LEER A SHAKESPEARE, SIEMPRE ES UN PLACER.

TÍTULO: NOCHE DE REYES.

AUTOR: WILLIAM SHAKESPEARE.

PUNTUACIONES:

TRAMA: 9.5

PERONAJES: 9.5

DESENLACE FINAL: 9

NOTA TOTAL: 9.5

Despedida de las comedias románticas de Shakespeare por todo lo alto con esta obra. En Iliria el duque Orsino se ha enamorado de la condesa Olivia, sin embargo el hermano de Olivia acaba de morir y ésta está decidida a guardarle luto, lo que quiere decir que ni saldrá a la calle ni conocerá hombre durante muchos años. Por otro lado Viola, ha naufragado junto con su hermano (que cree muerto) y enamorada de Orsino, decide disfrazarse de hombre y llamarse Cesareo para estar junto a él. Cuando Orsino envía a su querido amigo Cesareo a transmitirle a Olivia su amor por ella, Viola no podrá imaginar que además de tener que sufrir por el imposible amor que siente hacia su jefe le sucederá algo que cambiará por completo el desarrollo de la historia. Y es que Olivia se ha enamorado de él, es decir de ella, de Cesareo que realmente es Viola y ahora, los enredos están servidos.

En ésta, última de las comedias románticas de Shakespeare los enredos amorosos son, al igual que en "Mucho ruido y pocas nueces" y otras con las que se compara, el centro de toda la obra. Lo original en esta ocasión viene dado por el personaje de Viola, mujer que debe disfrazarse de hombre para conseguir estar junto a su amor y cuyo cambio de sexo va a propiciar los momentos más divertidos del libro, sobre todo cuando Sebastian, su hermano gemelo aparece y es confundido con ella por casi todos los personajes, incluida Olivia que está enamorada de Viola sin saber que es una mujer. Por otro lado Viola se ve envuelta en varios problemas de los que no sabe salir, uno de ellos un auténtico duelo propuesto por un hombre quiere luchar a vida o muerte (o eso dice, porque enrealidad lo único que espera es que Cesareo se raje) y ante esta situación tiene que inventarse todo tipo de argucias para salir con vida y no quedar como un cobarde.

Los personajes secuandarios son también realmente buenos, tanto, que sustentan la acción en más de una ocasión, pues son ellos los encargados de tomar el pelo a los demás personajes con los líos que se inventan para entretenerse. Por ejempllo Feste, el bufón, es un personaje muy destacable. Aparentemente un don nadie que se gana la vida de lo que saca haciendo el tonto y de las limosnas de los demás, Feste es realmente inteligente y consigue engañar a los señores de más alto estatus para que, nunca mejor dicho dado su trabajo de titiritero, bailen a su son. Como él mismo explica a los duques en la obra, hacerse el tonto no es nada fácil, pues hay que saber hacerlo muy bien, ya que incluso los hombres más inteligentes parecen ridículos cuando lo intentan (y es que siempre se ha dicho, que es mucho más dificil hacer reir que llorar, y verdad que es).

Si hablamos del desarrollo de la acción, la liosa y difícil trama que hemos visto hasta ahora, se encuentra realmente bien hilada y exquisitamente redactada, y es que Shakespeare es un verdadero maestro en esto. Cuando lo leo siempre me acuerdo de una frase que leí en el Premio Planeta "Mercado de espejismos" y que decía, tratando de describir la manera de hablar de un personaje que "era como si esculpiera columnas salomónicas en el aire", y pienso que con Shakespeare cobra sentido.

El desenlace final quizá sea lo menos importante de la obra, pues al ser una comedia, se sabe desde un principio que acabará bien y que vivirán felices y comerán perdices. Pero aun así es magnífico ver como lo desenreda todo en un par de páginas con una maestría envidiable.

Así que, al adentrarme en la literatura de Shakespeare tengo la misma sensación que cuando vi por primera vez una obra de Goya, contemplé "El grito" de Munch, o trasladándolo a otro ámbito, cuando descubrí a Frank Capra o a Billy Wilder. Y es que leer la obra de Shakespeare es leer arte, arte al alcance de todos.